viernes, 4 de noviembre de 2011

Cuenca (Castilla-La Mancha) en otoño, y su conexión filipina

Estos meses otoñales me hacen recordar de mis visitas a Cuenca, un pueblo de 55.000 de habitantes situado entre Madrid y Valencia.  Hasta que me llevó allí el jefe de estudios (natural de Cuenca) del colegio donde trabajaba yo, nunca me había oído de este lugar.  Pues, ¡fue una sorpresa muy agradable!

    Con Pepe D.O., el jefe de estudios del colegío

"El casco antiguo de Cuenca se halla emplazado en una especie de prominente lengua de tierra a la que abrazan los cauces del río Júcar y de su afluente Huécar, que trazan unas hermosas hoces en este punto.  Es el lugar más elevado y mejor, estratégicamente hablando, de toda la población...," (Cuenca, declarado Patrimonio de la Humanidad por UNESCO en 1996).




Con dos profesores de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM)

 Centro Deportivo de Cuenca

Parador de Cuenca (antiguo convento convertido en hotel)
 Catedral
 Las famosas "Casas Colgadas" de Cuenca
Españoles, venezolanos, y un filipino--hispanos todos

La Conexión Filipina

Sin embargo, la sorpresa más inesperada solo llegó hace dos días.  En mitad de hacer unas investigaciones en la red sobre Cuenca, ví que pasó varios temporadas allí el famoso pintor modernista español-filipino, Fernando Zóbel de Ayala y Montojo (1924-1984), en la decada de los 60.  En 1963 fundó el Museo de Arte Abstracto Español, ubicado en las llamativas Casas Colgadas de la ciudad.  Ahora, el pueblo agradecido de Cuenca cuenta con un colegío de escuela secundaria en su nombre (IES Fernando Zóbel), y en noviembre de año pasado, nombró la nueva estación de tren de alta velocidad (AVE) en honor de este distinguido artista, nativo de Manila.

Estación de Cuenca-Fernando Zóbel